sábado, 31 de enero de 2015

Mari Bárbola, la mujer que amó a Velázquez


Pues tras año y pico con el blog olvidado vuelvo aquí con la historia de una pequeña mujer que me ha conmovido.
Maribárbola es la menina deforme que aparece en el inmortal cuadro del pintor. Amiga de las infantas de la Corte, sufrió mucho al sentirse atrapada en su propio cuerpo.
Velázquez la eligió entre los 40 enanos que vivían en el Alcázar de Madrid. Era de origen alemán y sirvió a la condesa de Villerbal y Walter. Era prácticamente analfabeta y nunca se miraba en los espejos.
Casi todo el mundo identifica su rostro, pero son pocos los que saben que la enana del cuadro de Velázquez, Las meninas, se llamaba Maribárbola. Ante el candor y belleza de la infanta Margarita, la armoniosa dulzura de las meninas, María Agustina Sarmiento e Isabel Velasco, destaca la fealdad de la enana que, seria y desafiante, nos mira posiblemente avergonzada de su deformidad. Ella fue la elegida por el pintor. ¿Por qué Velázquez se fijó en Maribárbola y no en cualquier otra? Tal vez porque sentía por ella cierto afecto.
Cuentan que la enana pasaba muchas horas en el taller del artista observando cómo trabajaba, y escuchando muchos de sus comentarios sin poder decir nada: «Me hubiera gustado tanto ser distinta.No sabes como deseé recibir educación. Pensaba que leer libros tenía que ser apasionante. Sólo conseguí, después de muchos esfuerzos, escribir y leer con dificultad, gracias, ya te lo he dicho, a don Diego, y también porque muchas veces acompañaba, en sus lecciones, a la Infanta doña Margarita. Carecí de formación no por ser enana, sino porque mi familia no disponía de recursos de ningún tipo y además en mi mundo nadie se preocupaba de eso...».

No sé vosotros, pero yo quiero leer en cuanto pueda el libro de Mª Teresa Álvarez "El secreto de Maribárbola"