lunes, 23 de abril de 2012

Lo que el viento se llevó

Una de mis películas favoritas es “Lo que el viento se llevó”, sé que suena a tópico, pero es, no solamente una película que me gusta, sino la película más especial de mi vida. El motivo es este:
Una Mónica de cinco años, hundida en una butaca roja, con los pies colgando y los ojos abiertos como platos, totalmente rojos, irritados por no pestañear.
“Lo que el viento se llevó” es la primera película que recuerdo haber visto. Creó una sensación en mí que no ha cambiado con los años. Evidentemente, con cinco añitos era imposible que me enterara del argumento de la película pero había algo que me cautivó, no lo puedo explicar. Después de ese día estuve durante años dibujando a Escarlata O´Hara, sobre todo el primer vestido que sacaba, me encantaba ese vestido… ¡ah! Y el que se hacía con las cortinas…la de veces que intenté hacerle un vestido a mi Barbie tan bonito y económico (fracasé, claro).

¿cuál es la Escarlata que dibujé yo de pequeña? Lo sé, es imposible distinguirlas


Mira tu que apañada, con unas cortinas

Obviamente no la vi de estreno, que la estrenaron en 1939 aunque aquí en España, no fue hasta 1950 y tampoco soy tan mayor ¿eh? Lo que pasa es que cuando era pequeña al lado de mi casa había un cine, no un multicine de esos con 17 salas a cual peor. No señor, no, UN CINE como tiene que ser, con su olor característico, su suelo pegajoso, su anfiteatro, su pantalla grande (grande de verdad)… Mis padres nos llevaban allí casi todas las tardes, sobre todo en invierno, en verano tocaba el parque o el cine de verano. Por ciento y pico pelas pasabas la tarde gracias a la sesión doble. Te llevabas un bocata o el pan con chocolate, hacías merienda-cena y ¡listo!

En Tara
Pasaron cuatro años hasta que volví a verla, en 1986 la echaron por primera vez en la tele y sí, otra vez me dejó sin aliento, de hecho todos los años vuelvo a verla al menos una vez. Es algo que necesito. Para mi “Lo que el viento se llevó” no es solamente una película. Gracias a ella el cine es algo tan importante en mi vida que ha pasado a formar parte de ella, necesito ver todos los días una película, sí, sí LO NECESITO y lo hago, esperando volver a sentir alguna vez lo mismo que sentí aquella primera vez en que vi una película.

Aún hoy en día, después de tantos años transcurridos, cada vez que la veo, vuelvo a soñar, vuelvo a recordar, vuelvo a ser esa pequeña niña hipnotizada ante la pantalla y es que esos recuerdos son algo que el viento jamás se llevará.

5 comentarios:

Javier Simpson dijo...

Hay pelis que para uno son imprescindibles. Parece claro que para ti lo es Lo que el viento se llevó.

Un saludo, Moniruki. Entrañable entrada.

deWitt dijo...

Qué bonito, Mónica!
Me temo que no volverás a sentir lo mismo, que no encontrarás otra película que te marque tanto... Pero, esto es bueno, así, la esencia de "Lo que el viento se llevó" seguirá siempre intacta en tu memoria y,con ella, eso que experimentamos los amantes del cine, aunque sólo sea una vez en la vida.

Biquiños

miquel zueras dijo...

La primera película que recuerdo en mi caso fue "Cuando ruge la marabunta". También echo de menos los cines de antes, sobre todo sus bares que eran como los normales y no los dispensadores de palomitas que son ahora.
Hace poco volví a ver "Lo que el viento..." me encanta pero su primera mitad es lo mejor. Saludos. Borgo.

Insanus dijo...

Comprendo esa sensación y ese impacto. A mí me ocurrió con La guerra de las galaxias, con El retorno del Jedi, con King Kong, con muchas más. También recuerdo con cariño el primer pase televisivo de Lo que el viento se llevó, que vimos un país entero, mi abuela incluida.

Tu diseño infantil de Scarlett, fenomenal!

Neovallense dijo...

Pues yo no he visto todavía "Lo que el viento se llevó", y no será porque no la reponen en la tele...

A mí hay muchas películas que me han marcado de pequeño, pero quizá de las primeras que tengo recuerdos es "Jasón y los argonautas", que, aunque hace tiempo que no la he revisionado, simplemente me fascina.

Salutations.