"… Las cucarachas, el insecto alado más antiguo sobre la
tierra, era ya la víctima favorita de los chancletazos en el Antiguo
Testamento, pero como especie era definitivamente refractaria a cualquier
método de exterminio, desde las rebanadas de tomate con bórax hasta la harina
con azúcar, pues sus mil seiscientas variedades habían resistido a la más
remota, tenaz y despiadada persecución que el hombre había desatado desde sus
orígenes contra ser viviente alguno, inclusive el propio hombre, hasta el
extremo de que así como se atribuía al género humano un instinto de
reproducción, debía atribuírsele otro más definido y apremiante, que era el instinto de matar cucarachas, y que si
éstas habían logrado escapar de la
ferocidad humana era porque se habían
refugiado en las tinieblas, donde se hicieron invulnerables por el miedo
congénito del hombre a la oscuridad, pero en cambio se volvieron susceptibles
al esplendor del mediodía, de modo que ya en la Edad Media, como en la
actualidad y por los siglos de los siglos, el único método eficaz para matar
cucarachas era el deslumbramiento."
Gabriel García Márquez, "Cien años de soledad"
4 comentarios:
¿Y entonces, lo de la marihuana, que dice el corrido mexicano, no sirve? :D
Muy bueno el chiste. En más de un restaurante donde trabajé tuve que enfrentarme a auténticas plagas y legiones de cucarachas. En caso de ataque nuclear sería la única mascota que podríamos tener en casa, qué chungo. Saludos. Borgo.
leí que las cucarachas resistirían la radiación de una bomba nuclear y seguirían como si nada...
aggggggggggggg, odio a los bichos esos. Menos mal que nunca he tenido en casa.
Lo que si me viene cada primavera son las hormigas y me convierto en auténtica exterminadora, no las soporto. S. dice que le doy miedo...
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