En 1945 la actriz Joan Crawford fue nominada a los Oscar por su papel de Mildred Pierce en "Alma en suplicio", de Michael Curtiz. Su interpretación era verdaderamente buena y merecedora del Oscar. Sus competidoras, Ingrid Bergman, Greer Garson y Jennifer Jones, ya habían ganado el galardón, solo quedaba Gene Tierney, que también estaba magnifica.
Joan Crawford se puso de acuerdo con su agente y ambos decidieron que ella estaría "enferma" el mes anterior a la ceremonia. La gravedad de su enfermedad nunca se sabría, pero era perfectamente consciente del efecto que tendría sobre los votantes. Aun así, Joan Crawford comunico a la Academia, con una antelación muy sospechosa de dos semanas, que no podría asistir a la ceremonia debido a su enfermedad que la mantenía postrada en la cama.
¡Ay, qué malita estoy! |
Finalmente, Joan Crawford gano su tan codiciado Oscar y recibió a la prensa en su casa y sin moverse de la cama. "Milagrosamente", unos días después se recupero.
Me despido recomendando un libro: "Bette and Joan: The divine feud"
7 comentarios:
Lo cierto es que su interpretación es genial y de entre las nominadas creo que es la mejor.
No he leído el libro, pero estará lleno de 'lindezas varias'.
Saludos.
Actuación desde la cama ja ja ja. Está claro que se merecía un premio.
Te copio algo que acabo de leer:
4 curiosidades de los Oscar
http://www.muyinteresante.es/historia/articulo/cuatro-curiosidade-sobre-los-oscar-cine
Biquiños
Jaaa! No conocía esta historia pero me la creo a pies juntillas. Para ser justos, su interpretación en Alma en suplicio es sublime!!
Saludos
Un melodramón tan desgarrado como tu papel. ¿Has visto "Mommy Dearest" con Faye Dunaway en el papel de Crawford? Desde luego no la dejan en muy buen lugar. Saludos. Borgo.
Madre míaaaa la Crawford no paraba de maquinar!! jajaja pero qué buena era!!
;)
El libro debe estar interesantísimo!
Yo me lo creo. Nunca está de más asegurarse.
Vi "Alma en suplicio" y la Crawford estaba insuperabla.
Después vi la mini-serie "Mildred Pierce" y aunque Kate Winslet estaba francamente bien,la mirada de la Crawford había dejado el listón demasiado alto.
saludossss
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