Estos días he estado escuchando por parte de varios católicos como piden respeto. Tienen razón, cada uno puede tener las ideas que quiera y expresarlas como quiera, pero deberíamos recordar que la única vez que la iglesia y sus seguidores se movilizaron fue para manifestarse en contra de una ley que da derechos a los homosexuales. Ellos piden respeto pero, como hace siempre la iglesia, no predican con el ejemplo.
Otro ejemplo, el aborto es pecado, pero estos días no, pero bueno ¿esto qué es? O es pecado o no, no se puede cambiar según le convenga.
Durante siglos hemos visto como pone trabas al avance científico, por ejemplo, cuando se inventó el para-rayos la iglesia dijo que era pecado, que era un invento del diablo, ya que el rayo es un castigo divino, enviado por Dios para escarmentar a los pecadores y los hombres no podemos oponernos a la justicia de Dios. Algo parecido pasa hoy en día con la investigación con células madre, por poner un ejemplo, y yo lo que digo es que respeto sus creencias, respeto que no aborten, respeto que no usen condón, respeto que lleguen vírgenes al matrimonio, respeto que no se beneficien de los avances médicos que vayan en contra de sus creencias, incluso respeto que no coman carne los viernes, pero que ese respeto sea recíproco. Que respeten a la gente que no tiene esas creencias y no usen su poder político y económico para obstaculizar derechos que nos benefician a los que no profesamos su religión.
Los jóvenes que han ido al aeropuerto a recibir al Papa gritan: ¡esta es la juventud del Papa!, no cristianos, del Papa, eso dice mucho del asunto.
2 comentarios:
Las religiones nunca dejarán de existir, pero lo que sí espero es que estos chicos algún día se den cuenta de que no tiene sentido consagrar sus vidas a una doctrina retrógrada centrada en la muerte, la amenaza y el sufrimiento, y que les considera pecadores desde el mismísimo momento de su nacimiento. Es algo que quizá tuviese sentido en la Edad Media, pero ya no.
Por otra parte, esa "juventud del Papa" no es más que una pandilla de fetichistas, como los que van al Rocío o los saeteros de la Semana Santa. O al menos eso dice mi tía abuela, que es una señora muy cristiana, muy respetuosa y muy cabal que va a misa cada domingo.
Y sobre la supuesta aconfesionalidad de este país, no voy a decir nada...
Por cierto, ¡me entretiene su blog, caballera!
Me alegro mucho de te guste mi blog señorita Indigo.
Ayer vi en las noticias a todos esos jóvenes que fueron al acto que se celebró en la Plaza de Cibeles, todos esos jóvenes que habían decidido ser curas y monjas, y me dio mucha pena, pero sobretodo me dio muchísimo miedo.
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