El sueño de Endimión,Girodet
Endimión era un pastor de Caria. Había ocupado el trono de Elida, pero luego de ser destronaron, busco refugió en el monte Latmos y se dedicó al campo y a los astros, enamorándose de la luna, la única compañía además de su soledad.
Pietro Liberi
Brenet
Todas las noches, después de realizar sus tareas diarias, dormía profundamente dentro de la cueva que le servía de morada. Pero si el tiempo era bueno, se tumbaba desnudo junto a la puerta de la cueva a dormir al aire libre. Endimión contemplaba a Selene (la Luna) y su corazón se nutría de un amor silencioso, hasta caer dormido.
Endimion, Giordano
Sebastiano Ricci
Un día Endimión despertó y encontró a Selene a su lado y ambos se confesaron su mutuo amor. Pero Selene pronto entendió que siendo ella una diosa y él un mortal, envejecería y acabaría por perderle, de modo que acudió a Zeus y le pidió la vida eterna para Endimión. El padre de todos los dioses le concedió lo que pedía, Endimión sería inmortal... siempre que permaneciera dormido. Él accedió encantado y se sumió en un sueño eterno, en el que se entregaba cada noche a Selene.
George Frederic Watts
No se conoció ni explicó un final para ninguno de los dos. El mito hace creer que Selene y Endimión continúan amándose en silencio en algún rincón remoto de la tierra.
Siempre digo que no soy romántica, pero es que este episodio de la mitología es precioso, además ha inspirado a muchos artistas, aquí os dejo tres poemas como ejemplo.
SENTADO ENDIMIÓN - LOPE DE VEGA
Sentado Endimión al pie de Atlante,
enamorado de la Luna hermosa,
dijo con triste voz y alma celosa:
«En tus mudanzas, ¿quién será constante?
Ya creces en mi fe, ya estás menguante,
ya sales, ya te escondes desdeñosa,
ya te muestras serena, ya llorosa,
ya tu epiciclo ocupas arrogante;
ya los opuestos indios enamoras,
y me dejas muriendo todo el día,
o me vienes a ver con luz escasa».
Oyóle Clicie, y dijo: «¿Por qué lloras,
pues amas a la Luna que te enfría?
¡Ay de quien ama al sol que solo abrasa!».
ENDIMIÓN EN LATMOS – JORGE LUIS BORGES
Yo dormía en la cumbre y era hermoso
Mi cuerpo, que los años han gastado.
Alto en la noche helénica, el centauro
Demoraba su cuádruple carrera
Para atisbar mi sueño. Me placía
Dormir para soñar y para el otro
Sueño lustral que elude la memoria
Y que nos purifica del gravamen
De ser aquel que somos en la tierra.
Diana, la diosa que es también la luna,
Me veía dormir en la montaña
Y lentamente descendió a mis brazos
Oro y amor en la encendida noche.
Yo apretaba los párpados mortales,
Yo quería no ver el rostro bello
Que mis labios de polvo profanaban.
Yo aspiré la fragancia de la luna
Y su infinita voz dijo mi nombre.
Oh las puras mejillas que se buscan,
Oh ríos del amor y de la noche,
Oh el beso humano y la tensión del arco.
No sé cuánto duraron mis venturas;
Hay cosas que no miden los racimos
Ni la flor ni la nieve delicada.
La gente me rehuye. Le da miedo
El hombre que fue amado por la luna.
Los años han pasado. Una zozobra
Da horror a mi vigilia. Me pregunto
Si aquel tumulto de oro en la montaña
Fue verdadero o no fue más que un sueño.
Inútil repetirme que el recuerdo
De ayer un sueño son la misma cosa.
Mi soledad recorre los comunes
Caminos de la tierra, pero siempre
Busco en la antigua noche de los númenes
La indiferente luna, hija de Zeus.
Antonio Canova
ENDYMION - JOHN KEATS
Una cosa bella es un goce eterno:
Su hermosura va creciendo
Y jamás caerá en la nada;
Antes conservará para nosotros
Un plácido retiro,
Un sueño lleno de dulces sueños,
La salud, un relajado alentar.
Así, cada mañana trenzamos una
Guirnalda de flores que nos ata a la tierra,
A pesar del desaliento, a la inhumana
Falta de naturalezas nobles,
A los días nublados,
A todos los caminos insanos y lóbregos
Abiertos a nuestra búsqueda:
Si, pese a todo, alguna bella forma
Alza el paño mortuorio
De nuestro espíritu ensombrecido.
Como el sol, la luna, los árboles ancianos y los nuevos
Tendiendo su sombra cálida sobre los rebaños;
Como también los narcisos
Y el universo verde en el que moran,
Y los claros arroyos que fluyendo
Frescos hacia el estío,
Y el claro en medio del bosque
Manchado de rosas silvestres;
Y así el sublime destino
Que imaginamos para los grandes muertos;
Todos los deliciosos cuentos que oímos o leímos:
Fuente eterna de una linfa inmortal
Que cae sobre nosotros desde la orilla del cielo.
(Selene se suele identificar con Artemisa (mitología griega) / Diana (mitología romana), os lo digo porque alguna vez lo encontraréis como Endimión y Diana.)
3 comentarios:
Me ha gustado mucho esta entrada Moni, este año voy a visitar Grecia , si el país no desaparece, y tengo que ponerme un poco a tono con toda la mitología, que veo que a ti te gusta mucho. Igual tengo que llevarte de guía.
Saludos
Roy
¡qué envidia! yo estuve hace muchos años...ne gustaría volver, ¿a que parte vas a ir? así te hago un recorrido mitológico, de algo tiene que servir el sobresaliente en mitología jajajajaja
ah pues ya te lo diré pero es una incursión por la peninsula y luego un crucero por las islas, se que vamos a hacer una excursión por el interior, meteora, y varios sitios más, y luego el tipico crucero por Santorini, Mikonos, donde, si el señor me lo permiter me voy a poner hasta el culo del beefeter con tónica.:-)
Voy a mirarlo luego y te envio un privado por el recorridom en el faceboook. Lo que si he localizado en Atenas es una guia Free, vamos de los que no cobran (en este caso lo necesitarán más que nunca) pero aceptan propinas.
En Japón por ejemplo, la guia se indignó bastante por querer darle algo para sus gastos, la verdad es que hay que ver como cambian las culturas, de un país a otro.
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