viernes, 23 de noviembre de 2012

Ingrid Pitt, la vampira

Hoy hace dos años que nos dejó una de las grandes femmes fatales del cine fantástico. INGRID PITT.
Vale, es verdad, no era una gran actriz, pero los amantes del cine de terror nunca la olvidaremos,
fundamentalmente por las películas de la legendaria productora Hammer en los 70.

La actriz británica, cuyo verdadero nombre era Ingoushka Petrov, nació en Polonia. De niña pasó tres años en un campo de concentración nazi, y después vivió en Berlín este. Allí empezó su carrera como actriz, que despuntó en 1968 con un papel secundario en "El desafío de las Águilas", junto a Clint Eastwood y Richard Burton, y cinco años después en el drama de misterio "The Wicker man". Además, entre sus primeros trabajos figura un pequeño papel en "Doctor Zhivago" y en "Golfus de Roma".
A principios de los 70 se convirtió en la reina del cine de terror con filmes como "The Vampire Lovers" de 1970, donde su papel (la seductora Carmilla) la catapulto al estrellato del Glamour Hammer convirtiéndola en uno iconos sexuales más recordados de la ultima etapa de la casa de los horrores Inglesa, y "Condesa Drácula" de 1971, en las que aparecía con generosos escotes y poca ropa. Muchas de sus películas filmadas con los estudios Hammer son hoy cintas de culto.


Afirmaba que no era una entusiasta del género de terror. "Estuve en un campo de concentración de niña y no quiero ver el horror", comentaba en 2006 al The New Zealand Herald. "Creo que es muy sorprendente que haga películas de miedo cuando tuve esta infancia terrible. Pero quizás es por eso por lo que soy buena en esos papeles".


Sin embargo, alimentó su propio mito apareciendo en convenciones, mordiendo a entrevistadores imitando a sus personajes, manteniendo su página web oficial centrada en sus películas de terror o escribiendo libros de terror, como "Ingrid Pitt book of murder, torture and depravity" (El libro de Ingrid Pitt de asesinato, tortura y depravación) o "The Ingrid Pitt Bedside Companion for Vampire Lovers" (El Compañero de cama de Ingrid Pitt en Los amantes vampiros). Además escribió varios relatos de ficción del género de terror y también una novela ambientada en la Argentina de Eva Perón. "Minusvalorada como actriz y escritora, Pitt fue una figura cálida pero obstinadamente enigmática", dijo su amigo Marcus Hearn, historiador de películas de terror de la Hammer.

domingo, 18 de noviembre de 2012

William Castle, un hacha y Joan Crawford


William Castle, es el autor de varias joyas del cine de terror de serie-b. Más que por su trabajo en el mundo del cine, Castle será siempre recordado por la forma de promocionar sus películas y por su capacidad de convertir la experiencia de ir al cine a ver una película en algo más. Estos trucos de publicidad, más conocidos como gimmicks, eran diferentes para cada una de las películas que estrenaba, por ejemplo, para House on haunted hill (1959), protagonizada por Vincent Price, en uno de los momentos más tensos de la película un esqueleto pasaba volando sobre la cabeza de los espectadores, aunque según cuentan algunos testimonios, el ruido que hacían los cables rompían el clima de terror de la escena. Sea como fuere, el caso es que la película fue otro éxito. Para otra de sus películas, The Tingler (también de 1959 y también con Vincent Price como protagonista), Castle ideó el sistema Percepto, que se instalaba en las butacas y durante los momentos de más tensión de la película generaba una pequeña descarga eléctrica. Para la película de la que hoy quiero hablaros, STRAIT-JACKET (“El caso de Lucy Harbin” aka “Camisa de fuerza”), se entregaron hachas ensangrentadas de cartón a cada uno de los espectadores a la entrada en la sala.
William Castle rodó 63 películas, entre las cuales podemos encontrar títulos verdaderamente interesantes, intervino como actor en 16, escribió el guión de otras 7 y produjo 24. Como curiosidad os contaré que una de las películas que produjo fue Rose Mary´s Baby (“La semilla del diablo”), en la que incluso llegó a hacer un cameo (cuando Rose Mary (Mia Farrow) llama desde una cabina, el hombre que está fuera esperando es William Castle). De esta película de Roman Polanki siempre se dijo que estaba maldita. Muchas de la causas de estos rumores de maldición fueron, por ejemplo, que tras el estreno la mujer de Roman Polanski en aquel entonces, Sharon Tate, fue brutalmente asesinada por Charles Manson; que John Lennon murió asesindo al salir del edificio Dakota, el mismo en el que se rodó la película. Pues bien, William Castle también sufrió las consecuencias de esta “maldición” ya que durante el rodaje fue ingresado por una insuficiencia renal. Cuando le trasladaban al hospital estaba inconsciente y de repente gritó: ¡Por Dios, Rosemary, suelta el cuchillo!

Voy a matar de miedo a América
Pero dejemos a William Castle, que se merece un post para el solo y vamos a lo que vamos, a esa pequeña maravilla llamada “Strait-jacket” que se estrenó en el año 1964 y que está basada en una historia de Robert Bloch, que también escribió el guión (sí, sí, el mismo Robert Bloch que escribió ”Psicosis”. Está claro que este hombre debía sufrir algún tipo de trauma infantil relacionado con su madre.
La película está protagonizada por una siempre maravillosa Joan Crawford que da vida a Lucy Harbin, una mujer que ha pasado 20 años recluida en un psiquiátrico por haber descuartizado con un hacha a su marido y a la amante de este, cuando los pilló con las manos en la masa. Bueno, pues cuando le dan de alta, se va a vivir a la granja de su hermano y su cuñada con los que vive la hija de Lucy, Carol (Diane Baker), que tras 20 años se ha convertido en una mujer. Entonces…y como diría Mayra Gómez Kemp: hasta aquí puedo leer. Si queréis saber que ocurre, lo mejor es que la veáis, porque merece la pena, aunque sea sólo por ver la impresionante actuación de la Crawford, una actuación, que estoy segura, de que si perteneciera a una película de mayor prestigio y presupuesto, hubiera obtenido una nominación a los Oscar, y vete tú a saber si no lo hubiera ganado. La interpretación de Joan Crawford es convincente, la creación realizada para el personaje de Lucy, un ser torturado por su pasado, completamente desubicado en su retorno a la sociedad, es perfecto dentro de las coordenadas de este tipo de películas. No en vano ya se habían entrenado con otro personaje torturado y contundente en la fenomenal ¿Qué fue de Baby Jane? (1962) y es que, amigos, Joan Crawford llena la pantalla, su sola presencia eleva la categoría de la película y por momentos da la sensación de que no nos encontramos ante un producto de bajo presupuesto, sino más bien ante un melodrama terrorífico de serie A. Y eso que Joan Crawford no fue la primera elección de William Castle para interpretar a Lucy Harbin. La elegida por el director fue la actriz Joan Blondell, pero sufrió un accidente que la impidió participar en el rodaje y al final la Crawford la sustituyó.


Joan Blodell
Uno de los últimos papeles de Joan Blondell fue el de Vy en Grease
Tampoco el papel de la hija Lucy, Carol Harbin, estaba pensado en un primer momento para la actriz que finalmente la interpretó, Diane Barker, sino para Anne Helm, pero ante la insistencia de Joan Crawford de que Anne Helm no participara en el proyecto, hubo que sustituirla por otra actriz. Al final el papel fue para Diane Baker, con la que ya había trabajado la Crawford en la película de 1959 “The best of everything”.

Anne Helm no caía muy bien a
Joan Crawford
Diane Barker












Pero la inclusión de la Crawford en la película no sólo tuvo como consecuencia la expulsión del rodaje de la actriz Anne Helm, sino que también supuso la presencia, en un par de escenas, de la multinacional del refresco Pepsi Cola. Joan era viuda del presidente de la compañía, Alfred Steele (que fue su cuarto marido), y como aun estaba involucrada en la junta directiva, exigió en su contrato que los productos de la empresa aparecieran en el film.

Joan Crawford conAl Steele, su cuarto marido
También es divertido comprobar cómo el papel del doctor no fue encarnado por un actor profesional, sino por el vicepresidente de la compañía en esos momentos, y amigo personal de Joan, un tal Mitchell Cox. Pero no os penséis que la aparición de este hombre fue un simple cameo, no, no, que va, que tenía texto y todo.
Y es que la Crawford los tenía bien puestos y cuando se proponía algo no había quien la parase, vamos, para que veáis: el actor que interpretó al marido (que sale muy poco porque muere al principio de la peli) se llamaba Lee Yeari (aunque ni siquiera aparece en los créditos), pues bien, como a Joan Crawford (y a otros en Hollywood) le costaba pronunciarlo, el chaval se cambió el nombre artístico por el de Lee Majors.


Farrah y Lee
Lee Majors fue conocido como “el Elvis Presley rubio”, y fue mundialmente famoso por su papel en “Six Million Dollar Man”, aunque, curiosamente, fue un papel que no le gustaba nada. También fue uno de los protagonistas de la serie “Valle de Pasiones” junto a Barbara Stanwyck, con la que, por lo visto, se llevaba muy, muy bien… Y es que el tío era un ligón. Se casó cuatro veces, una de ellas con Farrah Fawcett, que de hecho en las películas que rodó durante el tiempo en el que estuvo casada con Lee Majors, aparece acreditada como Farrah Fawcett-Majors (Por ejemplo, en los créditos de "La fuga de Logan" sale como Fawcett-Majors, es que la vi hace poco y me acuerdo).

Este póster ha estado en el cuarto de chicos de medio mundo
Antes de despedirme me gustaría señalar la presencia de un actorazo como George Kennedy, ganador de un Oscar a mejor actor de reparto por su papel en “La leyenda del Indomable”, y que también participo en otros peliculones como“Charada” o “Doce del patíbulo”. Como dató curioso, decir que también aparece en la película erótica de los 80 “Bolero” junto a Bo Derek, y, atención… Ana Obregón!!!

George Kennedy, secundario de lujo, que parece que muchos sólo
lo recuerdan por su papel en "Atrapalo como puedas"
Portada de "Bolero"
 (me apetecía poner alguna chorrada
Ana Obregón en "Bolero" (lo siento,
tenía que ponerlo)



















Al final de la película aparece la chica de la antorcha del logo de la Columbia decapitada y con la antorcha apagada. Además, si os fijáis, el coche de la hija es un 600 (olé!!)






Me despido con el “making of”, que no he podido encontrarlo subtitulado, pero aunque no sepáis mucho inglés, no deja de ser interesante ver las pruebas de cámara de la Crawford.




Este artículo los escribí para el blog Zinefilas, pero aquí está con unos ligeros cambios.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Las Cucarachas



"… Las cucarachas, el insecto alado más antiguo sobre la tierra, era ya la víctima favorita de los chancletazos en el Antiguo Testamento, pero como especie era definitivamente refractaria a cualquier método de exterminio, desde las rebanadas de tomate con bórax hasta la harina con azúcar, pues sus mil seiscientas variedades habían resistido a la más remota, tenaz y despiadada persecución que el hombre había desatado desde sus orígenes contra ser viviente alguno, inclusive el propio hombre, hasta el extremo de que así como se atribuía al género humano un instinto de reproducción, debía atribuírsele otro más definido y apremiante, que  era el instinto de matar cucarachas, y que si éstas habían  logrado escapar de la ferocidad humana era porque se habían   refugiado en las tinieblas, donde se hicieron invulnerables por el miedo congénito del hombre a la oscuridad, pero en cambio se volvieron susceptibles al esplendor del mediodía, de modo que ya en la Edad Media, como en la actualidad y por los siglos de los siglos, el único método eficaz para matar cucarachas era el deslumbramiento."
Gabriel García Márquez, "Cien años de soledad"