Resulta que el sheriff Pat Garret mató a tiros a Billy el Niño en 1881, y 130 años después (hace unos meses) el Gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, solicitó el indulto póstumo (¡y tan póstumo!) de Billy. Esta solicitud se basaba en que Billy el Niño fue indultado en vida, a cambio de testificar en un juicio pero el gobernador de entonces, Lewis Wallace (autor de la novela Ben-Hur ¡toma ya!), incumplió el trato que había hecho con Mr. Bonney (como a Billy le gustaba que lo llamaran).
Billy El Niño
Tras varias dudas y multitud de opiniones llegadas de todo el mundo (cuánto tiempo libre tiene el personal...) pronunciándose tanto a favor como en contra del indulto, el 30 de diciembre del 2010 la solicitud fue finalmente rechazada.
Y me pregunto ¿acaso no hay asuntos más importantes de los que ocuparse?, ¿por qué somos tan engreídos y nos empeñamos en enmendar el pasado?, ¿es qué en la actualidad no hya presos que merecen un indulto más que un hombre que lleva muerto más de 100 años?, ¿hasta dónde llega la soberbia de este gobernador empeñado en darse publicidad y en adornarse a costa del mítico forajído juzgando algo que no le concierne?
Pese a todo y todos, William H. Bonney seguirá siendo un figura fascinante, una leyenda que llegó a serlo con sólo 21 años.El mismo año en el que Billy el Niño murió, el periódico The Texas Star publicó una entrevista que le hicieron. Una de las preguntas era: ¿Cuánto crees que perdurarás en la memoria de la gente?, Billy respondió: Estaré en el mundo hasta que éste muera.
2 comentarios:
Ya era consciente de la leyenda, el tío. Las novelitas baratas puede que le alertaran sobre su condición de personaje, pero me parece asombroso y hasta algo sobrenatural que fuese tan certero en esa respuesta.
¿A que sí? a mi es que me atrae este personaje. Me han recomendado un libro que te digo por si a tí también te mola Billy el Niño: "El bandido adolescente" de Ramón J. Sender
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