lunes, 1 de agosto de 2011

Corran, voy a matar de miedo a América

Anoche volví a ver la siempre maravillosa Matinee de Joe Dante. En ella se homenajea al gran WILLIAM CASTLE, con la interpretación de John Goodman de un director de películas de terror (Lawrence Woolsey) que, al igual que Castle, conversaba con los espectadores tras el final de la proyección para saber si les había gustado la película y conocer la mejor manera para asustarles mucho más con su siguiente filme. Y también, al igual que Castle, introduce trucos y efectos en el propio cine durante la proyección de la película, para hacer más terrorífica la experiencia al público.
Precisamente fueron estos trucos o “gimmicks”, los que hicieron famoso a William Castle, así que vamos a hacer un pequeño repaso por algunos estos “gimmicks”
- Macabre (1958). Los espectadores, antes de entrar en la sala tenían que firmar un seguro por valor de 1000 dólares para el caso de que alguno muriera de miedo durante la función.
- House on haunted hill (1959). Protagonizada por Vincent Price. En uno de los momentos más tensos de la película un esqueleto pasaba volando sobre la cabeza de los espectadores, aunque según cuentan algunos testimonios, el ruido que hacían los cables rompían el clima de terror de la escena. Sea como fuere, el caso es que la película fue otro éxito.
- The Tingler (también de 1959 y también con Vincent Price como protagonista). Para ella Castle ideó el sistema Percepto, que se instalaba en las butacas y durante los momentos de más tensión de la película generaba una pequeña descarga eléctrica.
- 13 Ghosts (1960). En aquella época estaba de moda el 3D, por lo que Castle para innovar, creó el sistema Illusion-O, que consistía en entregar a los espectadores a la entrada una especie de gafas, llamadas Ghost viwers, con las que podían ver a los fantasmas de la película mediante una lente especial.
- Homicidal (1961). El gimmick que Castle se inventó esta vez fue el Fright Break (la pausa del miedo) que era una pausa que se hacía durante la proyección, durante la cual los espectadores que estuvieran muy asustados podían abandonar la sala y se les devolvía el dinero de la entrada a cambio de que permanecieran hasta el final de la película en la Coward´s Corner (esquina de los cobardes)
- Mr. Sardonicus (1961). Antes de que la película comenzara se repartían entre el público unas tarjetas fluorescentes con un pulgar hacia arriba y un pulgar hacia abajo y antes del final de la cinta, el propio William Castle aparecía en pantalla y preguntaba a la audiencia que suerte debería correr el protagonista, si lo salvaban o lo condenaban.
- 13 Frightened firls (1963). Castle eligió a 13 chicas de 13 países diferentes y grabó la primera escena 13 veces con una chica diferente cada vez para que cada país creyera que su compatriota era la protagonista.
- Strait jacket (1964). Se repartieron hachas ensangrentadas de cartón entre el público.ç
- I saw what you did (1965). En los anuncios de la película se incluía un número de teléfono en el que una voz grabada invitaba a ver la película, pero tras el aluvión de llamadas las compañías telefónicas se quejaron y Castle cambió de estrategia y puso unos cinturones de seguridad en las butacas.
- Sus siguientes películas ya no contaron con ningún truco publicitario por lo que perdieron su éxito entre el público.
William Castle siguió los pasos de Hitchcock en cuanto a los trucos de marketing se refierev(de hecho era conocido como el Hermano pobre de Hitchcock), aunque los llevó hasta el extremos convirtiendo el ir al cine en una experiencia que excedía los límites de la pantalla.
Cuando se estrenó la primera película gore de la historia, Blood Feast en 1963, su director, Herschell Gordon Lewis, inspirado en Castle, diseñó una campaña que consistía en entregar a los espectadores bolsas de plástico para que pudieran vomitar.
William Castle también trabajó como ayudante de dirección de Orson Welles en La dama de Shangai y fue el productor de La semilla del Diablo (Rosemary´s baby) de Roman Pollanski, incluso tenía un pequeño cameo. A los que habéis visto la película ¿os acordáis de cuando Rosemary ( Mia Farrow) está telefoneando desde una cabina y fuera de la cabina hay un hombre esperando a que acabe? Pues ese hombre es William Castle.
A propósito, ya sabéis que esta película es considerada como una película maldita ya que en torno a ella hay extraños sucesos como que en la puerta del edificio donde transcurre la acción del filme es donde murió asesinado John Lennon o que la mujer por aquel entonces del director (Roman Pollanski), la actriz y modelo Sharon Tate, fue asesinada por la familia Manson un año después del estreno. Estaba embarazada de 8 meses. El encargado de la banda sonora falleció a causa de un coagulo, incluso William Castle sufrió las consecuencias de esta “maldición” ya que durante el rodaje fue ingresado por una insuficiencia renal. Cuando le trasladaban al hospital estaba inconsciente y de repente gritó: ¡Por Dios, Rosemary, suelta el cuchillo!

3 comentarios:

Anonimo Martinez dijo...

MUY BUEN ARTÍCULO
¿CUAL DE LAS PELÍCULAS DE WILLIAM CASTLE ES TU FAVORITA?

Moniruki dijo...

Sin duda The Tingler. Su argumento es algo extraño, pero muy, muy interesante. Ahora que tan de moda están los remakes podrían hacer uno de esta, siempre he pensado que con un buen guionista saldría una chulada.

Paco Fox dijo...

De hecho, William Castle quería dirigir La Semilla del Diablo, pero el estudio le convenció para que se la pasara a Polanski. Con los réditos monetarios que obtuvo, es una decisión que supongo que nunca lamentó.