domingo, 16 de octubre de 2011

Me llamo Iñigo Montoya; tu mataste a mi padre, disponte a morir


He acabado de leer “La Princesa Prometida” y quería hablar sobre este libro porque la película supongo que ya la habréis visto (si no lo habéis hecho, pues no sé a que esperáis, en serio).

El escritor de la novela es William Goldman, que también realizó el guión para la película que dirigió Rob Reiner, de hecho, William Goldman es mucho más conocido por su labor como guionista que cómo escritor, incluso ganó un Oscar por el guión de “Dos hombres y un destino”.

El libro rinde un espléndido homenaje a la novela de aventuras clásica, en un mundo de fantasía medieval y con unos personajes que nos recuerdan los cuentos de nuestra infancia.

En el prólogo, Goldman nos cuenta que cuando era niño, tuvo una neumonía que le obligó a permanecer en cama una temporada. Durante esos días, su padre le leyó un libro de un tal S. Morgenstern, un antiguo cuento llamado “La Princesa Prometida”. Cuando se hizo mayor y leyó el libro personalmente, se dio cuenta de que su padre se había saltado muchas partes, las partes aburridas, digamos, ya que Morgenstern había utilizado ese libro para hacer una sátira de la política y la sociedad de la época. Así que decidió hacer un compendio con las mejores partes de la novela de Morgenstern y convertirla en un libro de aventuras que todo el mundo podría disfrutar, tal y como el lo hizo cuando era niño. YO ME LO CREÍ.

Sí, me lo creí y no descubrí que era todo invención de William Goldman, hasta que me puse a buscar a S. Morgensetern en la Wikipedia. No sé si soy tonta o ingenua, probablemente las dos cosas, pero la verdad es que me pareció completamente creíble. Al menos me consuela el saber que mucha gente también se lo ha creído, como se suele decir: Mal de muchos, consuelo de tontos.

Os dejo un artículo del periódico “El Mundo” que explica todo esto mucho mejor que yo y os recomiendo el libro, no os arrepentiréis.

9 comentarios:

Mario Salazar dijo...

El género que se me hace más difícil de leer es el de fantasia pero como siempre trato de aprender como expandir mis límites busco joyas que me hagan apreciar mucho mejor éste, anoto la recomendación del libro y lo de caer en algún ardid literario siento que a todos nos pasa, creo que eso habla más de la maestría del escritor que de nuestra ingenuidad. También tengo la película en mente desde hace tiempo, en cualqueir momento me hago con ella. Un beso.

Mario.

Juanjo Ramírez dijo...

Una de mis novelas favoritas! (yo también me lo creí durante bastantes páginas, antes de darme cuenta de la broma)

Roy dijo...

Que bueno, que no hayas perdido la ingenuidad!!

Saludos
Roy

Moniruki dijo...

Mario, aunque esté ambientado en un mundo de cuento, está escrito con un estilo tan moderno y con un sentido del humor tal, que ya verás como te gusta.

Juanjo, como los dos somos algo tonticos, nos lo creímos. Pero hay más tonticos por ahí, no somos los únicos.

Roy, como todo, a veces es bueno y a veces no, pero a pesar de esas veces en las que no, me siento orgullosa de no haber perdido la inocencia.

alcorze dijo...

La película la he visto un montón de veces, pero el libro no lo he leído nunca. Me lo apunto sin falta, aunque ahora llevo cuatro entre manos y no doy a basto XD

Roy dijo...

Lo decía por eso, Moni, en el buen sentido, yo también soy bastante inocente, en serio. Eso me ha llevado a tener más que un problema " in the real life".

Saludos
Roy

Moniruki dijo...

Alcorce, eres multitarea o qué? ;) qué 4 son??dimelo que siempre estoy abierta a sugerencias.
Roy, me da a mí que eres como yo, que vamos de fuertes pero...seguimos siendo ingenuos e inocentes como niños.

Pepe Cahiers dijo...

No sabía el origen de la película, creía que era una idea original, pero, de todas formas, siempre me pareció una película deliciosa, perfecta mezcla entre la aventura y el sentido del humor más entrañable.

Insanus dijo...

Lo tengo descargado en mi ereader! Lo bajé hace meses junto con unos cuantos cientos de libros más. La película, uno de mis clásicos habituales. La compré en vhs, la compré en dvd y supongo que la seguiré comprando mientras sigan sacando formatos físicos para el cine doméstico.

Esa maniobra de falsa ficción dentro de la ficción a veces me gusta y otras me irrita. Mentiras sobre mentiras, ya sabes. Estaré atento cuando llegue al prólogo e intentaré recordar que es todo ficción, S. Morgenstern incluído.