El pasado 27 de marzo murió uno de los actores más guapos (para mi gusto) de la época dorada de Hollywood, FARLEY GRANGER. Su muerte quedó eclipsada por el fallecimiento de la gran Elizabeth Taylor unos días después. Además, su desaparición tampoco tuvo demasiada repercusión ya que, desgraciadamente, no llegó a ser un actor conocido por el gran público. Incluso muchos de los que estéis leyendo ahora esto estaréis pensando: ¿Farley Granger? Y ese ¿quién era?, pero si os digo que era el tenista de “Extraños en un tren” o que era uno de los asesinos de “La soga”, seguro que a muchos ya os empezará a sonar.
He decidido escribir sobre él y hacerle este pequeño y humilde homenaje porque, además de que como he dicho antes creo que era guapísimo, creo que tuvo mala suerte tanto en su trabajo como en su vida personal, ya que como muchos otros actores de la época tuvo que esconder su homosexualidad. Este aire de perdedor hace que sienta debilidad por él.
Su carrera empezó muy bien, Alfred Hitchcock buscaba un actor homosexual para interpretar uno de los personajes principales de “La soga”. Homosexual, porque aunque en la película nunca se menciona este tema de una manera explícita, la relación entre los protagonistas resulta evidente. Durante el rodaje Farley Granger comenzó una relación amorosa con Arthur Laurents, el guionista de la película. Hitchcock decía que le hacía gracia que aunque la palabra “homosexualidad” nunca se pronunció en el plató, Granger interpretara un homosexual y a la vez fuera amante del guionista, que también era homosexual, y la verdad es que resulta curioso, sí.
Después de “La soga”, trabajó en varias películas, entre las que destacaré “Side Street” dirigida por Anthony Mann.
Cuando iba a comenzar el rodaje de “Extraños en un tren” Hitchcock no pudo conseguir que William Holden protagonizara la película, así que tuvo que conformarse con Farley, pero ahí no acabó su faceta de segundón, ya que esto mismo, le ocurrió años después cuando Lucchino Visconti no consiguió a Charlton Heston como protagonista de “Senso”, que fue el último gran papel de Granger. Poco después decidió centrar su carrera en el teatro, aunque varios años más tarde participó en “Le llamaban Trinidad” con Bud Spencer y Terence Hill.
Farley Granger, mantuvo muchas relaciones con compañeros suyos como Ava Gadner, Shelley Winters, Leonard Bernstein…pero fue el productor Robert Calhoun quien conquistó su corazón, ya que fueron pareja durante más de 40 años y con él escribió sus memorias “Include me out” que fueron publicadas en 2007.
Murió a los 85 años, en su casa de Manhattan, por causas naturales y después de haber vivído su vida como el quería. Humilde hasta el final en sus memorias dice que abandonó Hollywood (cuando aún era una estrella) para tomar clases de interpretación, porque no tenía ni idea de lo que hacía cuando se ponía delante de una cámara.
6 comentarios:
El post de esta recién estrenada semana, enhorabuena. Siempre hay uno o más cuando hago una ronda por mi blogroll. Ahora tendré que bajarme La soga, :).
Una estrella del cine abandona su carrera en lo más alto para aprender interpretación. Eso sí que es, como tú bien dices, ser humilde.
Saludos!
Hola
¿Cómo no recordarlo? Hermoso y muy buen actor! A mi me gustó mucho en La Soga, y también en Extraños en un Tren. Por cierto, buscaré más películas donde haya trabajado.
Una pregunta más ¿hay alguna edición en español de sus memorias? Estoy pensando leerlas.
Saludos, muy interesante tu texto.
Matthías
El caso es que al ver la foto me suena, pero por el nombre no. Su respuesta al motivo que le hizo dejar de interpretar me parece genial.
Pues la verdad es que no lo sé Matthías, pero teniendo en cuenta que no es un actor demasiado famoso me extrañaría que se hubieran molestado en traducir las memorias. Me informaré a ver si me entero.
Bonito homenaje, si no es por tí no me entero ni de que hubiese muerto ni de que fuese "homo", o "bi",bueno ... eso.
Saludos
Roy
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