miércoles, 8 de junio de 2011

¿Dónde está mi cabeza?

Hace unas semanas Juanjo Ramírez Mascaró recomendaba en su BLOG la visita a la ermita de San Antonio de la Florida, así que aprovechando mi cumpleaños, fuimos a verla y luego comimos en Casa Mingo, que está al lado, se come de miedo y no está mal de precio. Ya sabéis, si sois de Madrid, ya tenéis plan y si vivís fuera y tenéis pensado venir a Madrid id a verla que vale la pena, en serio.


Bueno, pero esto no era de lo que quería hablar. La ermita es una maravilla, muy chiquitita, pero cuando entras y ves la obra de Goya te quedas sin aliento. Allí también está enterrado el pintor, bueno, en realidad todo su cuerpo, menos el cráneo.


Cuando fui, había allí un grupo de turistas y una guía les estaba explicando cosas sobre la ermita y cuando llegó a este punto alcé la voz y la pregunté que dónde estaba el cráneo, y me dijo que hay varias teorías pero que no se puede asegurar que ninguna sea cierta.

Goya murió en Francia en 1828, y allí fue enterrado, concretamente en Burdeos, luego lo trasladaron al cementerio de San Isidro, en Madrid en 1880, y finalmente en 1919 lo trasladaron a su lugar de descanso definitivo en San Antonio de la Florida (no me extraña que se perdiera la cabeza con las vueltas que dio el pobre hombre), pero por lo visto, cuando exhumaron el cadáver en Burdeos, la cabeza ya no estaba.

Hay una hipótesis que dice que el mismo Goya quería que su cabeza descansara junto al pie de su amante, la duquesa de Alba.

Otra teoría dice que fue un joven estudiante de medicina español quien violó la tumba y se hizo con la cabeza, para realizar un estudio frenológico (en esa época estos estudios sobre los cráneos de los genios estaban muy de moda). Este joven, de quien no se facilita ni el nombre, habría enviado el cráneo al pintor español Dionisio Fierros, que lo reproduciría en el lienzo que figura en el Museo Provincial de Zaragoza (‘Cráneo de Goya’), para remitirlo posteriormente a unos amigos de Navarra, en manos de cuya familia -acomodada y honorable- se encontraría todavía. Según esta teoría las autoridades españolas estarían al corriente de los hechos, pero que no han querido removerlos, ya que se trataría de una violación de sepultura realizada en tierra extranjera.

También se dice que un hijo del pintor Dionisio Fierros quiso realizar un experimento sobre la fuerza expansiva de los gases y llenó la calavera de garbanzos en remojo que, en pocas horas, acabaron fragmentándola y arruinándola por completo. También pudo usarla como linterna (¿), también dicen que estudiaba medicina y la empleó para practicar, el caso es que el cráneo acabó destruido.

Hace tan solo un par de años se dijo que la cabeza estaba localizada, perfectamente conservada en una urna, y que se estaban realizando estudios de ADN para certificar su autenticidad. Pero ya no se ha vuelto a hablar del asunto.

¿Dónde está el cráneo de Goya? No se sabe, pero atención que no es el único cráneo de genio que ha desaparecido. También se desconoce el paradero del cráneo de Bach, el de Mozart, el de Haydn, el de Beethoven, el de Tomás Moro, el de algunos fragmentos del cráneo de Lincoln, el del dedo de Galileo, el del cerebro de Einstein, etc.

4 comentarios:

AkaTsuko dijo...

Ojalá Indy hubiera ido en busca de esta calavera en la cuarta parte de la saga. Sólo con imaginar las posibilidades...

Lo del experimento con garbanzos no tiene mucho sentido así de sopetón.

Anonimo Martinez dijo...

Seguramente la película hubiera mejorado.
Moni, no sabía que hubiera tantos pedazos de artistas desperdigados por el mundo.

Juanjo Ramírez dijo...

Gracias por mencionarme en tu post!! ;) Me alegro de que te haya gustado la ermita! A mí me encanta. Precisamente hoy estaba escribiendo sobre Goya en un proyecto que tenemos entre manos. ¡Tu post es como un oráculo providencial! ¡Abrazos!

(y aunque se desconozca el paradero de todos estos cráneos, a menos conservamso en formol el pene de Rasputín! ;P)

tita hellen dijo...

Me encanta Goya, su obra y su vida, pero esto si que no lo sabía. Mola el post.